Por Sin Reservas
La denominada Clínica Doctor Alfonseca, que funcionaba en el municipio de Moca, fue clausurada por segunda vez, acusada de ejercer ilegalmente la medicina, cuando solo estaba autorizada para consultas.
En esta ocasión ha sido demandada por los familiares de Jenny Abreu, una joven de la comunidad Cayetano Germosén, quien falleció tras realizarle un abortó.
Pero sucede que los «médicos», el anestesiólogo, doctor Eduardo Atiles, y el doctor Pedro Guzmán, Director del Consultorio, indicaron en el expediente que era supuestamente para extirparle un quiste, pero resultó ser la práctica de un aborto.
El abogado Héctor Valenzuela, representante de la familia de la víctima, acusa a los «médicos» de cometer mala práctica al realizar un aborto clandestino, por lo que un juez de Atención Permanente de la provincia Espaillat, impuso tres meses de prisión preventiva contra ambos, a ser cumplidos en el Centro de Corrección Penitenciario La Isleta de Moca.
Tras el hecho, el Ministerio de Salud Pública, procedió a cerrar el establecimiento, que ya había sido cerrado anteriormente.
